Inversión segura: ¿Cómo invertir en oro y salir ganando?

Para los períodos de crisis económica, el oro se convierte en el valor refugio para muchos inversores tanto grandes como pequeños.

El metal dorado puede comprarse físicamente en forma de lingotes (barras de oro que cuentan con prácticamente el cien por cien de pureza y cuyos precios oscilan entre 5.000 y 20.000 euros en función de sus medidas), aunque también se puede adquirir a través de los certificados de depósitos o los fondos de inversión.

- Certificados de depósito:
Una de las formas más fáciles y sencillas de comprar oro físico. La ventaja es que el titular de este tipo de certificados no tiene los lingotes de oro físicamente en casa ni en ningún banco. De esta forma el ahorrador/inversor puede abaratar los costes de transporte y mantenimiento, reduciendo a la vez el riesgo de robo.

- Fondos de inversión:
Es la forma de inversión más propagada. Se trata de invertir fondos en acciones de compañías mineras. No obstante, es una opción arriesgada debido a que su futura rentabilidad depende muchísimo del momento para entrar en estos fondos.

Desventajas de la inversión en oro:
- No ofrece ningún tipo de dividendos como ocurre por ejemplo con la compra de títulos en bolsa.

- De complejo mantenimiento (posibilidad de ser robado, coste de depositarlos en cajas fuertes de entidades bancarias.

Antes de lanzarse en este tipo de inversiones aconsejamos siempre consultar un intermediario financiero. La complejidad de los tipos de inversión existentes para el oro hace imprevisible la rentabilidad que se vaya a obtener.